Miércoles 10 de septiembre de 1975 : Y tanto que los recuerdo!

Los productos de limpieza en casa eran estos, tambien otras marcas, como Lagarto, Tutú, etc. 

 

 

Domingo 7 de septiembre de 1975 Uri Geller

 Mis padres me han cambiado de colegio y ahora empiezo en una escuela privada. Voy a repetir séptimo para que no hayan problemas pero es que nadie en esta nueva escuela va a hacer octavo. Así que todos los de octavo a repetir. 

La noche de ayer sábado fue la famosa noche de Uri Geller. La noche de las cucharas dobladas, de los relojes funcionando después de años en cajones, en armarios, olvidados casi por el tiempo. Recuerdo que me fui a la cocina, cogí una cuchara y la doblé. Me fui al comedor donde estaban mi padre, mi madre y mi hermano, y con voz sorprendida dije eso de “Uyyyy, está doblada!!!!” Te lo juro!!, dije. Y mi padre se echó a reir y yo insistía que aquello era magia pura. 

 

Dos días después comenzaban mis clases. Pero esa noche no pensé en nervios ni en dudas. Fue la noche de Uri geller.

 

 

Sábado 6 de septiembre de 1975 Se estrena El Exorcista

Lo que recuerdo de aquellos días era en las noticias que decían que en el cine había muerto una mujer de un infarto viendo esta película.

Viernes 5 Sept 1975 Nydia Caro

viernes 5 de septiembre de 1975

Empiezo el colegio el proximo lunes dia ocho de septiembre de 1975

Un homicidio

Dos o tres casas más allá de la casa de mi tía ha habido un asesinato. Mataron a una mujer de 50 años. Lo hizo un chico de 24 porque ella no le hacia caso de sus avances. Yo voy a casa de mi tía muchas veces. Estoy segura de que se han enterado del caso, pero como soy muy pequeña no me han dicho nada. La noticia es de septiembre de 1975, en concreto el día cuatro. Yo estoy a punto de comenzar de nuevo el colegio. Estoy a punto también de cumplir trece años y mis padres me han cambiado de colegio, este año empiezo en uno privado cerca de donde vivo y lejos de la casa de mi tía.

Preparándome de regreso al colegio.

Los Almacenes Capitolio estaban en la calle Pelayo de Barcelona, en el número 14 y varios escaparates mostraban sus artículos, de los cuales yo no era muy fan. Me gustaba pasar por allí pero nunca veía a mi madre comprar nada. Nos parábamos a ver los escaparates.